El Prerrománico Asturiano

Palacio de Santa Maria del Naranco, Oviedo, reinando Ramiro I


Tras el derrumbe del reino visigodo, se inicia en Asturias un siglo de lucha constante por el logro de una supervivencia cristiana que parece imposible. El siglo VII está lleno de acontecimientos que culminarán con felices iniciativas surgidas de la ruina visigoda. En la península  se mezclan las culturas de un invasor musulmán lleno de fantasía con el sedimento local- romano-visigodo y de un pueblo que, aunque derrotado, tiene aliento para levantarse animado por los ímpetus astures.
San Pedro de Nora, reinando Alfonso II
San Miguel de Lillo, Oviedo, reinando Ramiro I
El levantamiento contra el Islam comienza en Covadonga y la primera batalla ganada, constituye también el primer eslabón de la Reconquista. Tras estos incipientes pasos se instaura un régimen monárquico, el cual siente la necesidad de manifestar mediante signos externos la autenticidad y el poder de este pequeño reino astur como territorio cristiano libre.
Esta circunstancia se define claramente tras las conquistas territoriales durante el reinado de Alfonso II. Este rey traslada la corte de Pravia a Oviedo y vigoriza esta ciudad amurallándola, reconstruyendo obras que su padre Fruela I había llevado a cabo y erigiendo nuevos edificios civiles y religiosos, siendo de esta época los primeros ejemplos del estilo arquitectónico que Jovellanos bautizó como “Arte Asturiano”, comprendiendo la originalidad de estas manifestaciones artísticas y dotándolas de nombre propio.
San Julian, arquería ciega, Alfonso II

Estos monumentos prerrománicos podemos dividirlos en tres grupos: los construidos por Alfonso II, los de Ramiro I y los de Alfonso III. En pocos años estos tres grupos presentan notables diferencias entre si, siendo esta una de sus características mas interesantes.  Facilidad de evolución, inconformismo y afán de superación, contribuyen a lograr una trayectoria meteórica en menos de cien años, cortada por el desplazamiento de la Corte a León y por el advenimiento del románico.
Santo Adriano, celosía, Alfonso III
Las aportaciones a la Arquitectura que hace en su momento esta corriente asturiana, pueden resumirse así:
1)      Aparición de un nuevo tipo de planta por interpretación caprichosa de las tradicionales, cuyas formas se mezclan hasta hacerse irreconocibles.
2)      Contrafuertes en el exterior para contrarrestar el empuje de las bóvedas y muros, que actúan al mismo tiempo, como elementos decorativos.
3)      Empleo de dos hojas de mampostería, una de ellas aligerada por una arquería ciega, que refuerza los muros y sirve también como elemento decorativo.
4)      Bóvedas con arcos de resalto.
5)      Empleo del pilar compuesto.
6)      Elementos ornamentales clásicos al modo visigodo, pero dando entrada a motivos de procedencia bizantina, lombarda y árabe.
7)      Aparejos de piedra, mas o menos irregular y pequeña, formando una mampostería unida con mortero. En las esquinas sillares regulares y de buena dimensión. Todo ello cubierto en el exterior con una capa de estuco que se modelaba imitando despieces regularizados.
8)      Decoración interior de pinturas murales al fresco.

San Julián, frescos, Alfonso II

Las principales muestras existentes de esta arte asturiano son:

Reinando Alfonso II:                               

San Julián de los Prados, Alfonso II
San Juan de Santianes, Pravia                             
San Julián de los Prados, Oviedo                             
Cámara Santa de la catedral de Oviedo
Santa María de Bendones, Oviedo
San Tirso, Oviedo.
San Pedro de Nora, Las Regueras.


Reinando Ramiro I:

Palacio de Santa María del Naranco, Oviedo
San Miguel de Lillo, Oviedo
Santa Cristina de Lena, Ramiro I
Santa Cristina, Pola de Lena.

El conventin de Valdedios, Alfonso III
Reinando Alfonso III:

Santo Adriano, Santo Adriano
San Salvador de Valdediós, Villaviciosa
San Andrés de Bedriñana, Villaviciosa
San Salvador de Priesca, siglo X

Del siglo X:

San Salvador de Príesca, Villaviciosa                      
Santiago de Goviendes, Colunga
San Martín de Salas, Salas.


El prerrománico asturiano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.

San Julián, frescos, Alfonso II
  

Bibl: Enciclopedia asturiana: Arte prerrománico.

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