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Sancha Raimúndez, la última infanta-reina

Alfonso VII y su Corte


Hija de Urraca I de León y de su primer marido Raimundo de Borgoña, es hermana de Alfonso VII, el emperador.

Se desconoce el año exacto de su nacimiento (quizá entre 1095 y 1102). Se crió con su madre y sus tías Elvira y Sancha, quienes estaban en posesión del Infantado: un conjunto de monasterios y tierras, que sólo disfrutaban las infantas solteras y que a su muerte debían volver a la Corona. Este fue, también, el caso de Sancha Raimúndez que ostentó los Infantados de Galicia, León y Castilla. El Infantado la convertía en dueña de los monasterios mas importantes del reino, entre ellos San Isidoro de León.

Cuando fallece su madre y su hermano Alfonso es coronado rey de León, le otorga el titulo de reina, siguiendo el ejemplo de su abuelo Alfonso VI el Bravo, que nombró a sus hermanas Urraca y Elvira, reinas de Zamora y Toro, respectivamente. La infanta-reina Sancha se convierte entonces en una de las mejores consejeras de su hermano, apareciendo su nombre, casi siempre,  en los documentos públicos del emperador.

La infanta fue quien se encargó de la educación de los hijos de Alfonso VII, en particular de las hijas: Urraca, la asturiana y las dos infantas llamadas Sancha.
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En 1141 dona a los hospitalarios de San Juan de Jerusalén el monasterio de Bamba, hoy desaparecido, con sus territorios, iglesias, villas y heredades, manteniendo siempre con esta orden una relación muy estrecha.

 La infanta consigue en 1148, reunidas las cortes en Palencia, que los agustinos de Carbajal de la Legua se trasladen a San Isidoro y la monjas benedictinas de San Isidoro lo hagan a Carbajal. Sancha dijo cumplir así la orden recibida del mismo San Isidoro de Sevilla que se le había aparecido.

En su testamento otorgado en 1159, ordena reintegrar al monasterio de San Isidoro todos los territorios que había reservado para ella. La infanta fallece en febrero de ese mismo año.
A su muerte la institución del Infantado desaparece como tal, puesto que no volverá a ser patrimonio de las infantas solteras.

Esta enterrada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León.



Bibl: Barquero Goñi, Carlos: Los Hospitalarios y la nobleza castellano leonesa.

Martin, Therese: Hacia una clarificación del Infantazgo en tiempos de la reina Urraca y su hija Sancha.

Las dos Sanchas, infantas de Castilla

Ambas eran hijas de Alfonso VII, el emperador y de su primera y segunda esposas.
A las dos las casaron con reyes de reinos principales de la época, para mantener una política de paz que permitiera continuar la Reconquista sin perder el tiempo que guerrear con el vecino.

Berenguela de Barcelona, madre de la infanta Sancha.
La mayor de las dos fue Sancha de Borgoña y Barcelona, infanta de Castilla. Se cree que nació hacia 1137. Su madre fue Berenguela de Barcelona, la primera esposa del emperador, hermana del conde Ramón Berenguer IV.       
El dos de junio de 1157 se casó en Carrión de los Condes con el rey Sancho VI de Navarra. Otra de las obligaciones de estas mujeres era tener hijos para asegurar la sucesión y proveer infantes e infantas para futuras posibles alianzas.
Esta cumplió con creces ya que tuvo seis hijos:
Berenguela, casada con Ricardo Corazón de León.
Sancho VII, el fuerte, rey de Navarra.
Blanca, casada con Teobaldo de Champaña y madre del rey Teobaldo I de Navarra. Sus descendientes se convertirían en el siglo XIII en reyes de Navarra.
Fernando?.
Ramiro, obispo de Pamplona.
Constanza, fallecida muy joven.
La reina Sancha fallece, se supone que en Navarra, en 1179.
Alfonso y Sancha de Aragón, presidiendo la Curia Regia.
Miniatura del siglo XII.

La segunda es Sancha de Borgoña y Polonia. Nace en 1158 y fallece en Sigena en 1208. Infanta de Castilla, hija del emperador y de su segunda mujer Riquilda de Polonia.
Casó el 18 de Enero de 1174, en la catedral de Zaragoza con Alfonso II de Aragón.

Fue la primera reina en utilizar un sello regio. Sus características son similares al usado por su marido Alfonso, mostrando en el anverso, una imagen de la reina entronizada con una flor de lis en la mano y en el reverso otra ecuestre, montando a la amazona con vestiduras femeninas.

Destacó como mecenas de las artes, que se evidencia no sólo en la originalidad del sello que ostentó, sino en la fundación del Monasterio de Sigena (Huesca), que tuvo la función de panteón de los reyes aragoneses. Se cree que al enviudar se retiró a este monasterio en cuya administración había participado y al que hizo muchas donaciones. Testó en 1208, disponiendo su enterramiento en la capilla de San Pedro de Sigena. Parece ser que fallece después del 6 de noviembre de 1208 fecha en la que aparece por última vez haciendo donaciones.
Nacimiento. Miniatura románica en la Sala Capitular de Sigena,

Esta reina también cumplió con creces su misión de dar hijos a la corona ya que tuvo nueve.

Pedro II, el católico, rey de Aragón y conde de Barcelona.
Constanza, casada con Emerico I de Hungría.
Alfonso II, conde de Provenza.
Leonor, casada con Ramon VI de Tolosa.
Sancha casada con Ramón VII de Tolosa.
Sancho, muerto joven.
Ramón Berenguer, muerto joven.
Fernando, abad de Montearagón.
Dulce, monja en el Monasterio de Sigena.


Monasterio de Sigena (Huesca)


Bibl. Historia general de España y America
Serrano Coll, Marta: Iconografía de género: Los sellos de las reinas de Aragón en la Edad Media
Gran enciclopedia aragonesa : Sancha de Castilla.


Berenguela de Navarra, reina de Inglaterra


Berenguela, efigie tumbal
Nació, posiblemente en Tudela hacia 1170 y murió en  le Mans, Francia, en 1230. Reina de Inglaterra, duquesa de Normandía y condesa de Anjou, fue la mayor de las hijas de Sancho VI de Navarra y de Sancha de Castilla, hija de Alfonso VII el Emperador.

Se casó con Ricardo Corazón de León, eternamente prometido a Aélis de Francia que era, por cierto, prima de Berenguela. El acuerdo con Aélis se rompe al esperar ésta un hijo de Enrique II, el padre de Ricardo, que la había convertido en su concubina.

Leonor de Aquitania, elige personalmente a la princesa Navarra para esposa de su primogénito. Hay quien dice que la reina madre escogió a una princesa oscura. No comparto esa opinión: una nieta de Alfonso VII el emperador, princesa de un reino como el de Navarra, no pasaba desapercibida en aquellos tiempos. Además los cónyuges de tres hermanos de Ricardo eran primos suyos: Margarita de Francia, casada con Enrique el joven, futuro Enrique III, Alfonso VIII de Castilla, marido de Leonor Plantagenet y Guillermo “el bueno” de Sicilia cuya esposa Juana Plantagenet fue compañera de la princesa Navarra en viajes y aventuras de todo tipo, durante la tercera cruzada, en la que participó Ricardo.
Berenguela y Ricardo navegando juntos

Berenguela se unió a la comitiva del rey en Mesina, Italia, cuando este iba ya camino de Palestina. Parece que convivieron durante un tiempo hasta casarse en la capilla de San Jorge en Limassol, Chipre el 12 de marzo de 1191. Leonor de Aquitania viajó desde Inglaterra, para acompañar a la novia, a pesar de tener ya 70 años.
Se discute la consumación de este matrimonio, apoyándose en el hecho de que no hubieran tenido hijos, ya que se insinúa la posible homosexualidad de Ricardo, recogida incluso, por La Enciclopedia Británica. Sin embargo se conoce la existencia de un hijo bastardo del rey y su costumbre de violar a las mujeres de los pueblos que osaban contestar su autoridad. Además, Ricardo necesitaba un hijo para garantizar la sucesión. Por lo que la leyenda de la reina virgen parece ser sólo eso, leyenda.

Además la ausencia de hijos, puede ser debida a la infertilidad de uno de los cónyuges. Si se afirma que Ricardo tenía un bastardo cabe pensar que el problema lo tuviera la reina. Y siendo así ¿Por qué no fue repudiada?. El papa hubiera accedido. Se aducen otras razones: que Ricardo no podía perder a su mejor aliado para defender sus intereses en el sur de Francia, Navarra, aunque una vez recuperado el control de sus dominios esta apoyo ya no era tan necesario. Entonces, pudiera ser que el rey fuera consciente de que el estéril era él, por alguna razón posterior al nacimiento de su hijo, ya que curiosamente no tuvo ningún otro.


Como sabemos Ricardo I de Inglaterra, participó en  la tercera cruzada. El rey y sus tropas ayudaron a conquistar Acre, a pesar de estar muy enfermo de escorbuto. Mientras duró la enfermedad, se cuenta que mataba guardias con una ballesta, teniendo que ser para ello llevado en camilla por sus ayudantes.

Berenguela residió en San Juan de Acre a la vez que el rey guerreaba contra los sarracenos. Terminada la campaña, volvieron a Europa por separado. Ricardo fue hecho prisionero en Alemania y la reina se quedó en Poitiers, tratando de ayudar a su suegra Leonor, regente del reino, a conseguir la fabulosa suma que el emperador alemán exigía por Ricardo. Uno de los hermanos de Berenguela, Fernando, fue ofrecido como rehén para cubrir la garantía del rescate que quedó por pagar.

Aunque se asegura que tras la liberación del rey, éste y Berenguela no volvieron a reunirse, lo cierto es que se reconciliaron y reiniciaron su convivencia, decidiendo residir en el condado de Anjou. Pero las continuas disputas territoriales entre Ricardo y Felipe Augusto de Francia, los volvieron a separar definitivamente.
Detalle del Retablo de Aralar

Cuando muere Ricardo (6 de abril de 1199) en el asedio a Châlus, la reina inicia un largo litigio con Juan sin Tierra, el sucesor, por negarse éste a dar cumplimiento de las disposiciones testamentarias de su hermano para su viuda. Con la ayuda de los papas Inocencio III y su sucesor Honorio III, Berenguela consigue que el rey Enrique III, cumpla los acuerdos alcanzados.

Berenguela de Navarra nunca llegó a pisar Inglaterra, por eso se la conoce como “la reina ausente”, aunque hay historiadores que aseguran que lo hizo después de viuda.
En realidad fueron unos reyes poco ingleses. Ricardo Corazón de León estuvo en su tierra solamente un total de seis meses en los diez años de reinado. Prefería residir en Francia. Parece ser que solía decir una frase que disgustaba a los británicos: “Si tuviera a quien, vendería Londres”.

 La mayor parte de historiadores ingleses afirma que: “Fue un mal hijo, un mal marido y un mal rey, pero un soldado espléndido y galante”. Berenguela lo amó toda su vida, pero según muchos, no fue correspondida.



Bibl.: English Monarchs: Richard I.

Blog de Berenguela de Navarra.