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Musa ibn Musa Banu Qasi, el tercer rey

Estatua de Musa en Tudela


Perteneciente a la dinastía de  los Banu Qasi, fue hijo de Musa ibn Fortún que casó con Oneka la viuda de Iñigo Jiménez. Así pues, Musa II de Tudela o el moro Muza, es medio hermano de Iñigo Fortún Iñiguez, primer rey  de la casa Arista de Pamplona, con cuya hija Assona contrajo matrimonio. Según las crónicas era “godo de origen y moro de vocación”. (1)
Hacia 817 los Banu Qasi se establecen en Tudela de acuerdo con el emir de la Marca Superior, el futuro Abd al Rahman II; cuando éste asciende al trono, Musa, jefe de la familia recibe el titulo regobernador de Tudela y su comarca.
En 824, colaborando con sus parientes los Arista, dirige el ejercito musulmán  que lucha contra los francos de Cerdaña y Narbona, rechazando a los condes enviados por Ludovico Pío. La colaboración con el emir de Córdoba continuó durante los años siguientes y se concretó en campañas contra Álava y contra los cristianos del Pirineo, dirigiendo la vanguardia del ejercito omeya.
Tras estas campañas tuvo un enfrentamiento personal con al-Mutarrif, hijo del emir de Córdoba, por no acudir a una razzia contra Pamplona. Musa permaneció en su fortaleza de Arnedo y envió a su hijo Fortún. Esto enfadó tanto a al- Mutarrif que nombró wali de la Marca de Zaragoza a Harit ibn Bazi. Harit vence a Musa y pone sitio a Tudela donde éste se había refugiado. Salvó la vida a cambio de la entrega de la plaza y huyó a Arnedo, donde fue nuevamente sitiado por Harit. Pide entonces ayuda a García Iñiguez de Pamplona y juntos atacan a Harit, derrotándolo en Calahorra y haciéndolo prisionero.
El emir firmó la paz con Musa y Garcia Iñiguez, pero ambos rompen el pacto y desatan una violenta campaña contra el emir cordobés en 843. Musa es derrotado y tiene que huir a pie tras haber perdido su caballo. En 844 recibe del emir una petición de ayuda contra los piratas normandos que desde Lisboa, asolaban las costas de Andalucía. En la misiva le hizo notar los lazos clientelares que le unían con los Omeya y Musa acudió a Al- Andalus, participando activamente en la defensa de Sevilla. No obstante en los años siguientes se continúan produciendo levantamientos de Musa contra el poder central, en especial contra la Marca de Tudela.
En 851 luchó contra Ordoño I de Asturias. Según las crónicas cristianas venció Ordoño, pero según las musulmanas el vencedor fue Musa a pesar  de haber recibido 35 lanzazos  en su loriga. Sea como fuera este enfrentamiento puso de manifiesto el cambio de tendencia en la política de Musa, que se va desvinculando de los Arista y acercándose al emir. Poco después Musa es nombrado wali de  Tudela y mas tarde, en 852,  también de Zaragoza. Con el nuevo emir, Muhammad I, fue nombrado gobernador de toda la Marca Superior, edificando la fortaleza de Albelda al sur de Logroño, para defender sus estados. En este tiempo tenía tanto poder que se autodenominó el tercer rey.
En 854 ayuda al nuevo emir en una sublevación de los toledanos, donde los cristianos estaban apoyados por Ordoño I y el rey de Pamplona, venciendo Musa en Guadalcelete.
Al año siguiente dirige un ataque contra Alava y en 859 hay documentado un ataque contra Pamplona, aunque en esta ocasión fue derrotado por Ordoño I en Clavijo y herido en la batalla. El monarca asturiano toma Albelda, la fortaleza de Musa.
No obstante, en 861 atacó a los condes catalanes, apropiándose de Tarrasa y llegando hasta Barcelona. En aquella época el tercer rey dominaba todo el valle del Ebro, hasta Monjardin y Montejurra.
En un ataque a Guadalajara fue herido de gravedad, muriendo en el viaje de regreso a Tudela. Sus dominios fueron repartidos entre sus hijos, que no tuvieron ni su talento ni su autoridad.
La Fortaleza de Arnedo

(1) Era muladí:  Población de origen hispanorromano y visigodo que adopta la religión, la lengua y las costumbres del Islam para disfrutar de los mismos derechos que los musulmanes tras la formación de Al- Andalus.

Bibl: Ubieto Arteta, Agustin: como se formó Aragón


El Prerrománico Asturiano

Palacio de Santa Maria del Naranco, Oviedo, reinando Ramiro I


Tras el derrumbe del reino visigodo, se inicia en Asturias un siglo de lucha constante por el logro de una supervivencia cristiana que parece imposible. El siglo VII está lleno de acontecimientos que culminarán con felices iniciativas surgidas de la ruina visigoda. En la península  se mezclan las culturas de un invasor musulmán lleno de fantasía con el sedimento local- romano-visigodo y de un pueblo que, aunque derrotado, tiene aliento para levantarse animado por los ímpetus astures.
San Pedro de Nora, reinando Alfonso II
San Miguel de Lillo, Oviedo, reinando Ramiro I
El levantamiento contra el Islam comienza en Covadonga y la primera batalla ganada, constituye también el primer eslabón de la Reconquista. Tras estos incipientes pasos se instaura un régimen monárquico, el cual siente la necesidad de manifestar mediante signos externos la autenticidad y el poder de este pequeño reino astur como territorio cristiano libre.
Esta circunstancia se define claramente tras las conquistas territoriales durante el reinado de Alfonso II. Este rey traslada la corte de Pravia a Oviedo y vigoriza esta ciudad amurallándola, reconstruyendo obras que su padre Fruela I había llevado a cabo y erigiendo nuevos edificios civiles y religiosos, siendo de esta época los primeros ejemplos del estilo arquitectónico que Jovellanos bautizó como “Arte Asturiano”, comprendiendo la originalidad de estas manifestaciones artísticas y dotándolas de nombre propio.
San Julian, arquería ciega, Alfonso II

Estos monumentos prerrománicos podemos dividirlos en tres grupos: los construidos por Alfonso II, los de Ramiro I y los de Alfonso III. En pocos años estos tres grupos presentan notables diferencias entre si, siendo esta una de sus características mas interesantes.  Facilidad de evolución, inconformismo y afán de superación, contribuyen a lograr una trayectoria meteórica en menos de cien años, cortada por el desplazamiento de la Corte a León y por el advenimiento del románico.
Santo Adriano, celosía, Alfonso III
Las aportaciones a la Arquitectura que hace en su momento esta corriente asturiana, pueden resumirse así:
1)      Aparición de un nuevo tipo de planta por interpretación caprichosa de las tradicionales, cuyas formas se mezclan hasta hacerse irreconocibles.
2)      Contrafuertes en el exterior para contrarrestar el empuje de las bóvedas y muros, que actúan al mismo tiempo, como elementos decorativos.
3)      Empleo de dos hojas de mampostería, una de ellas aligerada por una arquería ciega, que refuerza los muros y sirve también como elemento decorativo.
4)      Bóvedas con arcos de resalto.
5)      Empleo del pilar compuesto.
6)      Elementos ornamentales clásicos al modo visigodo, pero dando entrada a motivos de procedencia bizantina, lombarda y árabe.
7)      Aparejos de piedra, mas o menos irregular y pequeña, formando una mampostería unida con mortero. En las esquinas sillares regulares y de buena dimensión. Todo ello cubierto en el exterior con una capa de estuco que se modelaba imitando despieces regularizados.
8)      Decoración interior de pinturas murales al fresco.

San Julián, frescos, Alfonso II

Las principales muestras existentes de esta arte asturiano son:

Reinando Alfonso II:                               

San Julián de los Prados, Alfonso II
San Juan de Santianes, Pravia                             
San Julián de los Prados, Oviedo                             
Cámara Santa de la catedral de Oviedo
Santa María de Bendones, Oviedo
San Tirso, Oviedo.
San Pedro de Nora, Las Regueras.


Reinando Ramiro I:

Palacio de Santa María del Naranco, Oviedo
San Miguel de Lillo, Oviedo
Santa Cristina de Lena, Ramiro I
Santa Cristina, Pola de Lena.

El conventin de Valdedios, Alfonso III
Reinando Alfonso III:

Santo Adriano, Santo Adriano
San Salvador de Valdediós, Villaviciosa
San Andrés de Bedriñana, Villaviciosa
San Salvador de Priesca, siglo X

Del siglo X:

San Salvador de Príesca, Villaviciosa                      
Santiago de Goviendes, Colunga
San Martín de Salas, Salas.


El prerrománico asturiano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.

San Julián, frescos, Alfonso II
  

Bibl: Enciclopedia asturiana: Arte prerrománico.

Petronila de Aragón


Genealogía Casa de Aragón
Hija de Ramiro II el Monje y de su esposa Inés de Poitou, nació el 29 de junio de1136 en Huesca y falleció en Barcelona el 15 de octubre de1173, reina de Aragón desde 1157 y condesa de Barcelona entre 1162 y 1164.

Concebida para dar continuidad a la corona de Aragón, cuando contaba un año de edad, su padre deseoso de formar una confederación entre su reino y el condado de Barcelona, la compromete en matrimonio con el conde Ramón Berenguer IV, que ya contaba con veintiuno. Las capitulaciones para un “matrimonio en casa”[1], propuestas por el rey Ramiro, se firman en Barbastro. Zanjados los problemas de sucesión Ramiro el Monje, conservando el titulo de rey, se retiró al monasterio de San Pedro el Viejo de Huesca e Inés de Poitou regresó a Francia. Petronila fue educada en la corte condal de Barcelona.


 Petronila, signun regis
La Corona de Castilla intentó casarla con Alfonso VII, el emperador o con su hijo Sancho el Deseado, a fin de unir las coronas de Castilla y Aragón, imponiendo a la infanta el nombre de Urraca. Ramón Berenguer IV no consintió esta unión, reclamando sus derechos.  La boda con Petronila se celebró en agosto de 1150 en Lérida, una vez la infanta alcanzó la edad requerida por el Derecho Canónico para poder consumar el matrimonio:14 años. Ramón Berenguer IV, tenia entonces 36.
Documento de abdicación
De esta unión nacieron varios hijos. La reina hizo testamento cuando estaba embarazada por vez primera disponiendo que si nacía una niña no heredara el trono de Aragón. Solamente lo heredaría un descendiente varón. El primer hijo fue un niño, Pedro, que murió al poco de nacer. El segundo hijo fue el infante Alfonso II de Aragón, conde de Barcelona. Los reyes tuvieron tres hijos mas: Pedro de Aragón conde de Provenza; Dulce de Aragón , casada con el rey Sancho I de Portugal y Sancho de Aragón, conde de Cerdaña.
En un viaje a Italia fallece casi repentinamente Ramón Berenguer IV. Petronila abdica entonces a favor de su hijo Alfonso en documento fechado el 18 de julio de 1164. Ella renuncia al trono y a segundas nupcias y se retira a vivir privada y santamente hasta su muerte. Está enterrada en la catedral de Barcelona.
Catedral de Barcelona

Bibl.: Morte García, Carmen: La corona de Aragón.
J. Onieva, Antonio: Mujeres españolas.


[1] Matrimonio en casa: Institucion juridica aragonesa (Alto Aragón) de régimen consuetudinario, tendente a la cohesión y perpetuación de la Casa. Es un pacto inserto en  capitulaciones matrimoniales mediante el cual se faculta a  un forastero que casa con el heredero para que, caso de enviudar, contraiga nuevas nupcias sin perder el usufructo de viudedad que le corresponde sobre el patrimonio del premuerto: la Casa precisamente, siempre que las nuevas nupcias sean consideradas convenientes a la Casa y a la familia por las personas designadas al efecto.

El feudalismo

Pirámide feudal

Fue una forma de organización política, económica y social típica de la alta Edad Media, que comenzó a gestarse con la caída del Imperio Romano de occidente a manos de los pueblos bárbaros de origen germánico.
 El feudalismo puede entenderse como la ruptura de las estructuras del poder de la edad Antigua, en un sistema de fragmentación de tierras en el cual el señor es juez, administrador y jefe militar, respondiendo solo ante el monarca.
El señor y el vasallo eran hombres libres, (era un contrato sinalagmático, entre iguales), por lo que  no debe ser confundido con el régimen señorial, contemporáneo de aquel, que regulaba las relaciones entre el señor y sus campesinos.
El feudalismo unía la posesión de tierras con la prestación política y militar, con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en reinos independientes tras el hundimiento del imperio de Carlomagno en el siglo IX.

Esta etapa histórica estuvo caracterizada por la inseguridad, lo que motivó que el rey cediera parte de su poder a los nobles, otorgándoles tierras para su administración a cambio de seguridad. La nobleza,  entregaba parte de estos territorios a campesinos, que podían cederlos a su vez. Así se formó una cadena de vasallaje y subvasallaje en la cual los que entregaban tierras se convertían en señores feudales y los que las recibían en vasallos. El rey era la cima de la pirámide siendo “señor de todos y vasallo de nadie”.
 Ceremonia de homenaje en presencia de un escribano

Entre señor y vasallo se realizaba una ceremonia desarrollada en la torre del castillo y conocida como homenaje  mediante la cual realizaban un juramento donde se establecían sus derechos y deberes recíprocos ( el vasallo de rodillas, despojado de sus armas,  juntaba las manos como prueba de sometimiento y el señor lo levantaba al sellar el pacto). El vasallo recibía tierras, elementos de trabajo, caballos, protección y seguridad a cambio de trabajar las tierras y acompañar al señor en las guerras y contiendas. Era una economía de subsistencia, basada en la producción de alimentos, sin que existiera actividad comercial.

Viñateros podando, 1180

La ropa se confeccionaba con cuero y lana y los escasos productos elaborados lo eran de modo artesanal.
La cadena, bastante extensa, terminaba con los siervos de la gleba, personas que si bien no eran esclavos, no podían abandonar las tierras y se vendían con ellas.
La iglesia católica consiguió durante este periodo un inmenso poder, ya que era lo único que tenían en común los diferentes reinos, gobernados por señores diferentes, que imponían las normas de sus territorio con un poder casi infinito otorgado por la divinidad. En las tierras de la iglesia los obispos o abades eran señores feudales, que administraban justicia y cobraban impuestos, con los cuales obtenían incontables riquezas.

La construcción típica de la época fue el castillo, lugar fortificado, donde vivía el señor. En principio surgió como construcción de madera, transformándose con el tiempo en  construcciones de piedra situadas sobre elevaciones del terreno, con muros de hasta nueve metros de espesor. La población se radicaba en torno al castillo y en el buscaba refugio en caso de ataque. El lugar mas seguro era la torre principal, en ella residía el señor feudal con su familia.
Caballero feudal
Una peculiaridad de esta época consistía en la figura de los caballeros, que prestaban servicio militar a su señor, pero no eran vasallos. Tenían que completar un adiestramiento muy duro, que comenzaba a edad temprana. A los ocho años los aspirantes se instalaban en el castillo y aprendían modales y el manejo de las armas. A los quince se convertían en ayudantes de caballero y una vez demostrada su valía, juraban defender al débil y a la fe cristiana al ser armados caballeros. Luego recibían
 una espada, una cota de malla y unas espuelas. La espiritualidad era el marco dominante durante la instrucción de los aspirantes. El grado de caballero era un honor alcanzado por muy pocos y un anhelo para los jóvenes de cierta posición social.

A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el incremento del comercio, hizo que la burguesía presionara para abrir los espacios cerrados de las urbes, reducir los peajes y lograr garantizar formas de comercio seguro, además de centralizar la justicia para igualar las normas en amplios territorios que les permitiera realizar su trabajo con garantías  de que quien vulnerase las normas sería castigado con igual dureza en todos ellos.
Segando el heno,1170
Las ciudades que abrían sus puertas al comercio, incrementaban la  riqueza tanto del señor como  de la población, por lo cual con reticencia pero sin pausa, el modelo feudal se fue diluyendo. Las alianzas entre señores eran mas comunes, pero no para la guerra si no para permitir el desarrollo económico de sus comarcas, siendo el rey el elemento aglutinador. El feudalismo alcanzó su punto culminante en el siglo XIII y a partir de ahí fue decayendo paulatinamente.
El subenfeudamiento llegó a tal punto que los señores tuvieron problemas para obtener las prestaciones que deberían recibir. Los vasallos preferían realizar pagos en metálico (Scutagium), a cambio de la ayuda militar debida. Los señores acabaron, también, por preferir el dinero, lo que les permitía reclutar tropas profesionales, mejor entrenadas y mas disciplinadas que los campesinos. Además el resurgimiento de las tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas, como el arco y la pica, determinaron que la caballería no fuera un valor decisivo para la guerra.
La decadencia del feudalismo se acentuó en los siglos XIV y XV.

Campesinos trillando, siglo XIV


 Bibl: Anderson, Perry: Transiciones de la Antigüedad al Feudalismo

Bloch, Marc: La sociedad feudal.