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Berenguela I de Castilla, La Grande

Berenguela I en una vidriera del Alcázar de Segovia
Fue la primera de los hijos de Alfonso VIII de Castilla y de Leonor Plantagenet, siendo nieta, por tanto, de Leonor de Aquitania. La infanta nació en Segovia el uno de junio de 1180. Reina de Castilla en 1217 y reina consorte de León entre 1197 y 1204.
Dado que los infantes nacidos posteriormente no sobrevivieron, Berenguela fue la heredera nominal al trono castellano durante mucho tiempo; esto la convirtió en un partido muy codiciado en toda Europa.

En 1187 pide su mano Conrado, duque de Rothemburg, quinto hijo de Federico I Barbarroja, emperador germánico. Al año siguiente se firma el contrato matrimonial en Seeligenstadt, tras lo cual Conrado emprende viaje a Castilla, celebrándose los esponsales en la ciudad de Carrión donde el noble alemán es armado caballero. El matrimonio no llegó a consumarse, en un primer momento por la edad de Berenguela y mas tarde porque los reyes tuvieron en 1189 un hijo varón, Fernando, que paso a ser el heredero. El emperador Federico viendo frustradas sus aspiraciones en Castilla, deshace el compromiso, pese a la abundante dote de la infanta Berenguela. El duque y ella jamás volverían a verse.
 La infanta solicitó al papa la anulación del compromiso parece ser que influida por su abuela Leonor de Aquitania que no deseaba tener a un Hohenstaufen por vecino de sus feudos franceses. Estos temores desaparecen totalmente al morir el duque asesinado en 1196.

Un año después se casa Berenguela en Valladolid con el rey de León Alfonso IX, tío segundo suyo. De este matrimonio nacen cinco hijos:
• Leonor (1198-1202).
• Constanza (1200-1242), monja en el monasterio de las Huelgas.
• Fernando (1201-1252), futuro rey de Castilla y León con el nombre de Fernando III.
 • Alfonso (1202-1272), señor de Molina y Mesa por su primer matrimonio con Mafalda González de Lara. Posteriormente contrajo nupcias con Teresa Núñez y con Mayor Téllez de Meneses, señora de Montealegre y Tiedra. De este matrimonio nacería la célebre María de Molina, esposa de Sancho IV de León y Castilla.
 • Berenguela (1204-1235), casada con Juan de Brienne, rey-regente de Jerusalén.
 Sin embargo, en 1204 el papa Inocencio III anula su matrimonio con el rey leonés alegando el parentesco de los cónyuges, pese a haberlo permitido Celestino III en su momento. Era la segunda anulación tanto para Berenguela como para Alfonso. Ambos solicitaron fervientemente la concesión de una dispensa que les permitiera permanecer juntos. El Papa, inflexible, la denegó consintiendo no obstante, que sus hijos fueran considerados legítimos.
 Disuelto su matrimonio Berenguela regresa a Castilla junto a sus padres donde se consagra a la educación de sus hijos.

Cuando muere Alfonso VIII en 1214, el príncipe Enrique heredero del trono es aun menor de edad, por lo que se abre un periodo de regencia bajo la madre del rey que duró exactamente 24 días hasta su muerte y tras esto, bajo la de su hermana Berenguela. Los Lara obligan a la regente a entregar la regencia al conde Álvaro Núñez de Lara a fin de evitar un conflicto civil en el reino.
En febrero de 1216 se celebra en Valladolid una curia extraordinaria en la que los magnates castellanos acuerdan, con apoyo de Berenguela, hacer un frente común contra don Álvaro de Lara. En mayo de ese mismo año la situación se torna peligrosa en Castilla para Berenguela, por ello decide refugiarse en el castillo de Autillo (Palencia) cuyo tenente es el noble Gonzalo Rodríguez Girón, uno de sus fieles, a la vez que envía a su hijo Fernando a León junto a su padre Alfonso IX.
 Las circunstancias cambian al morir Enrique repentinamente a consecuencia de una herida fortuita en la cabeza. Su tutor intentó ocultar los hechos, llevándose el cadáver a Tariego, pero no pudo evitar que el suceso llegara a oídos de Berenguela.
 La muerte prematura de su hermano propició que el reino pasara a Berenguela, quien en el acto de proclamación, renuncia al trono a favor de su hijo Fernando, a cuyo lado permaneció siempre como consejera.
Por ello concertó su matrimonio con Beatriz de Suabia, nieta de los emperadores Federico I Barbarroja e Isaac II Ángelo. Este matrimonio elevó la alcurnia de los reyes de Castilla y abrió las puertas de Europa a Fernando III.

 Una ocasión difícil en la que destacó la mediación de Berenguela, se produjo cuando el padre de Fernando, Alfonso IX rey de León, instigado por Álvaro de Lara penetró en Castilla con un ejercito a fin de hacerse con el trono de su hijo. La intervención de Berenguela y el fallecimiento del conde de Lara propiciaron la firma del Pacto de Toro mediante el cual padre e hijo pusieron fin al enfrentamiento castellano-leonés.
 En 1222 de nuevo los Lara se enfrentan al rey, pero la mediación de Berenguela pone fin a la contienda al concertarse la boda de Mafalda de Molina con Alfonso, hermano del rey Fernando.
 En 1224 casa a su hija Berenguela con Juan de Brienne en una maniobra que acercaba a Fernando al trono leonés, ya que Juan de Brienne era el candidato de Alfonso IX para una de las hijas habidas en su primer matrimonio. Al adelantarse Berenguela evitó que las hijas del rey tuvieran un marido que pudiera reclamar el trono de León.

Pero su intervención mas decisiva a favor de su hijo se produce a la muerte de Alfonso IX quien designa a sus dos hijas, Dulce y Sancha, habidas con Teresa de Portugal como herederas al trono. Berenguela se reúne en Benavente con la madre de las infantas consiguiendo la firma del Tratado de las Tercerías, por el cual las infantas renuncian al trono a favor de su hermano a cambio de dinero y otras ventajas. Así quedaron ya unidos para siempre León y Castilla.

Tras la muerte de Beatriz de Suabia elige para segunda esposa del rey a una noble francesa Juana de Danmartin, candidata elegida por la hermana de Berenguela, Blanca de Castilla, reina de Francia por su matrimonio con Luis VIII.
La reina Berenguela ejerció como tal mientras Fernando proseguía con la Reconquista por tierras del sur, gobernando el reino con la habilidad que siempre la caracterizó. Se entrevista por última vez con su hijo en Pozuelo (Ciudada Real) en 1245, falleciendo al año siguiente.

Fue una mujer interesada por cultura y protectora de los monasterios. Supervisó personalmente la construcción de las catedrales de Burgos y Toledo y encargó al cronista Lucas de Tuy una crónica sobre los reyes de Castilla y León. Falleció el ocho de noviembre de1246. Esta enterrada en el monasterio de las Huelgas en Burgos.
Catedral de Burgos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La foto NO es de la Catedral de Burgos. No es más bien la de León?

Maria Jose Mallo dijo...

Pues ahora que lo dices...SI.

La cambio, porque Berenguela intervino en la construcción de la de Burgos. Pido disculpas por el gazapo.

Gracias por la corrección. Saludos.